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ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL INSTITUTO MARISTA

El 2 de enero, el Instituto Marista celebra su 205 aniversario. San Marcelino fundó a los Hermanos Maristas al acoger a los primeros discípulos en la pequeña casa de la parroquia de La Valla. A continuación, reproducimos el relato de este momento según las palabras del hermano Seán Sammon, antiguo Superior General, en el libro ‘Un corazón sin fronteras’.

 

La comunidad empieza a crecer Juan Bautista Audras, el futuro hermano Luis, no tenía aún los quince años de edad cuando pidió ingresar en los Hermanos de la Salle de Saint Chamond. Viendo que todavía era muy joven, le aconsejaron que siguiera madurando la vocación con su confesor. La providencia quiso que dicho confesor no fuera otro que el coadjutor de La Valla. El muchacho manifestó a Marcelino su decisión de consagrarse al Señor. El sacerdote habló con él, se entrevistó con sus padres, y después de reflexionar serenamente en la oración sobre ello, invitó al joven Audras a unirse a Granjon. Dos meses después los arreglos de la casa estaban terminados. Aquellos primeros discípulos se fueron a vivir allí el día 2 de enero de 1817. Desde entonces y hasta hoy, la casita de Bonner ha sido considerada entre los Hermanos Maristas como la “cuna” del Instituto, y el día 2 de enero de 1817, como la fecha fundacional de los Hermanitos de María. Sus miembros habían de abrazar una espiritualidad caracterizada por la experiencia de la presencia de Dios, la confianza en la protección de la Virgen María y la práctica de las “pequeñas” virtudes de humildad y sencillez. A partir de entonces Granjon y Audras compartieron la vida en la casa. Marcelino les enseñaba a leer y les formaba en las habilidades que tendrían que mostrar para educar a los niños. También les fue formando en la oración.Y les enseñó a fabricar clavos para colaborar, con su venta, en el sostenimiento de la comunidad. Los dos jóvenes aspirantes asistían al coadjutor en las tareas pastorales. Visitaban y ayudaban a los ancianos de los caseríos, recogían leña para los necesitados y les llevaban comida con regularidad.